Es la mañana y desde que comenzó la escuela, nuevamente llego la batalla diaria a la hora de levantar a mi pequeña. Cambian las costumbres tomadas durante las vacaciones de verano, en que no importaba a que hora se levantara.
Al principio todo parece estar normal y que se despierta de buen humor, pero luego empiezan los problemas, casi siempre el pretexto es la ropa.
¡Mama, me aprieta! ¡Mama me pica! ¡Mama no me queda! ¡No tengo hambre! ¡No quiero desayunar! ¡Esos calcetines no combinan! ¡Me quiero poner el otro vestido! Son algunas de las quejas clásicas que escucho cada mañana.
¿Cuando sucede esto? Cuando ella no ha dormido como debe ser. Cuando por alguna razón rompemos la rutina por alguna emergencia o cosa extraordinaria y no se acuesta a dormir a la hora que debe.
Y es que mi niña insiste en esperar a que llegue su papa del trabajo y poder cenar con el. Lo malo es que llega a una hora en que ella debe estar preparándose para ir a la cama, no para cenar.
Ya hacia tiempo que ella había abandonado por completo las siestas, cuando caí en cuenta que el problema de las mañanas era precisamente la falta apropiada de sueño.
Hablando de niños pequeños, según los doctores, los que tienen entre 3 y 6 años deben dormir entre 10 y 12 horas, los que tienen entre 7 y 12 años entre 10 y 11 y los que tienen entre 13 y 18 años de 9 a 8 horas diarias. Sin embargo, entre mas se va creciendo, los compromisos y deberes hacen que duermas menos.
Así que solo como experimento, nos acostamos a leer libros y de repente, mi niña se quedo dormida. La deje dormir una buena siesta lo cual le permitió disfrutar el resto de la tarde con felicidad y serenidad y aunque batalle un poco a la hora de dormir, a la mañana siguiente se vieron los resultados al despertar de buen humor e irse contenta a la escuela.
Tendré que volver a la rutina estricta de dormir temprano o de hacerla dormir una siesta, para que ella tenga la cantidad adecuada de descanso.
Tendemos a olvidar que el sueño también es alimento para el cuerpo. Incluso para los adultos es muy importante el dormir, cosa que a veces no hacemos correctamente por completar en la noche todo lo que tenemos pendiente. A veces deberiamos tomar siestas para completar esas horas de sueño.
Un estudio reciente ha demostrado que el dormir aunque sea una pequeña siesta de 10 a 20 minutos, nos da vigor al cerebro y aumenta la productividad. Intentare seguir este consejo para mi (aunque soy malisima para las siestas, ya que cuando las hago no puedo dormir en la noche).
Aquí se ve porque antes nuestros Padres nos hacían ir a la cama tan temprano, sin importar cualquier cosa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por visitarme, ¡Me encanta leer tus comentarios! Ten paciencia mientras leo el mensaje antes de publicarlo. Por favor no dejes enlaces, porque perjudica al blog y sera enviado a SPAM.