Colorear y dibujar

¿A tus hijos les gusta colorear y/o dibujar? ¿Disfrutas tu también de esta actividad? Creo que es una de las cosas que mas me gusta hacer.  Nunca me he detenido a preocuparme si mis dibujos son malos o buenos, simplemente los disfruto sobre todo ahora, porque tengo el pretexto de sentarme a colorear al lado de mi pequeña cuando ella lo hace. Y es que los hijos son los primeros en meternos en problemas, ¿No? No se crean, es broma, pero creen que uno todo lo puede hacer y frecuentemente tengo peticiones de hacer dibujos desde una simple flor hasta un caballo, ¡Gulp!
El fomentar el dibujo, la pintura, es algo que trae estupendos beneficios en todas las personas.  Nos ayuda a expresar sentimientos, a desarrollar la comunicacion, creatividad, imaginación y pensamiento.

Desde muy pequeña mi madre nos brindaba todo tipo de materiales para ello, desde tener un simple cuaderno u hojas solo para dibujar, libros de colorear, crayones, lapices de color o acuarelas, de todo lo posible y con los recursos que teníamos. Y mientras revisaba tareas o cuadernos de sus alumnos, estaba pendiente junto a nosotras, cuando terminaba se unía a nuestra actividad.
Mi madre es una excelente dibujante, hacia preciosas ilustraciones para sus clases de maestra y de pasada nos hacia lindos dibujos para pintar, pero también hace modelos hermosos de ropa que diseña, pues es una excelente costurera, cosa que heredo de mis abuelos
Eso me hace recordar que mi abuelita materna, cuando mi hermana y yo disfrutabamos sentadas junto a ella, coloreando unos preciosos libros de que teníamos.  Creo que le ayudaba mucho a olvidarse por unos instantes de su enfermedad, concentrándose siempre en lo que hacia, pero platicando amenamente con nosotras.
Y vaya que coloreaba bonito, me gustaba admirar cualquier cosa que pintara porque tenia una paciencia tan grande, que todo lo hacia de forma hermosa.  \
También dibujaba muy bien.  Nos hacia los dibujos de muñecas de papel y sus vestiditos, coloreábamos, las pegábamos en cartón y las recortabamos, siempre con atuendos tan encantadores, que provocaban la envidia de mis vecinitas cuando venían a mi casa a jugar.
Ahora me toca fomentar el gusto por este arte en mi niña y me da gran placer ver que a sus 3 años disfrute al igual que yo de dibujar y pintar.

Empezamos desde muy pequeña, forrando la superficie de la mesita de la sala con papel, para que no se preocupara de rayar la mesa.  Claro que le hemos explicado que solo en el papel (el que es para dibujar) se puede dibujar y solo una vez intento hacer un mural en la pared ( ¡lo bueno fue que llegue justo a tiempo!). Hay papas que por eso pegan también pliegos de papel en las paredes, lo cual es muy buena idea también.  Pero siempre hay que explicarles donde es el lugar correcto o permitido para hacerlo y nunca forzarlos, hay que dejarlos cambiar de actividad cuando se cansan.

A veces me relajo tanto pintando al lado de mi hija, que creo que ahora tendré que comprar dos libros de colorear iguales, para no gastar el de ella. Y es que es inevitable, me invita a sentarme con ella, me pone el color en la mano y nos adentramos en el mundo del arte, imaginando, creando y soñando. Como me hubiera gustado que mi abuelita Licha estuviera con nosotros pintando, pero se que desde arriba estará coloreando también.

Para aprender a dibujar o imprimir algunos dibujos para que los peques coloreen les recomiendo que visiten:
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